DEC

Departamento de Educación Cristiana

Desde el momento en que el Concilio de las Asambleas de Dios celebrado en Mérida, en 1978, y debido a una necesidad sentida en el seno de la iglesia nacional, votara el acuerdo de constituir el Departamento de Educación Cristiana (DEC), ha sido de primordial atención el cumplimiento de la gran comisión:

…id y haced discípulos enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Todos los que en un momento dado han sido llamados por el Señor para formar parte de este Departamento, en cualquiera de sus áreas y niveles, han sentido así el querer como el hacer, por su buena voluntad (Fil. 2:13), a favor del cumplimiento de los objetivos generales que encontramos en la carta a los Efesios:

…perfeccionar a los santos para la obra del ministerio para la edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Para tales efectos ha habido necesidad de revisar constantemente nuestros planes y programas, con el fin de dar respuesta a las necesidades, retos y exigencias que la iglesia afronta. Este camino de perfeccionamiento de los santos para la obra del ministerio no ha sido fácil; pero tampoco se pretende llevar a cabo acciones desesperadas e improvisar contenidos programáticos, metodologías o recursos didácticos con el fin simplista de salir del paso. Se requiere de una acción perfectamente consciente y fundamentada en la Palabra de Dios, acerca de lo que somos y de lo que podemos ser en el sentido de pertenencia y potencial en Cristo. En este marco se han trazado tres grandes líneas de acción:

1. La educación cristiana como un proceso de concientización en:
el saber (Jn. 3:11)
el saber hacer (Mt. 28:19)
y el saber ser (Jn. 21:15-19)

2. La educación cristiana como un proceso de formación en la práctica de la libertad de los hijos de Dios (Ro. 8:21; 1 Co. 8:9; Gá. 5:1; 2 Co. 3:17).

3. La educación cristiana como un proceso permanente, que genere aprendizajes genuinos en el discípulo, de modo que sea transformado progresiva y permanente (Co. 3:18).

Llamamos aprendizaje genuino a lo que hace posible el crecimiento en fortaleza espiritual y física, sabiduría divina (Stg. 3:17) y gracia para con Dios y los hombres (Lc. 2:40-52).
Estas líneas de acción sabemos que solamente serán posibles en un ambiente de sana relación interpersonal, ubicándonos en el cuerpo de Cristo como él mismo nos ha constituido.


Organización del Departamento

A nivel nacional el DEC está presidido por un Consejo Nacional de Educación Cristiana, dirigido por el Director y el Secretario Tesorero nacionales.

En los distritos el DEC está integrado por el Director, el Secretario Tesorero y tres promotores de área: Estudios para la Iglesia Local, Estudios Teológicos Ministeriales y Estudios Seculares.

En cada iglesia local el DEC es presidido por una directiva, integrada por Director, Secretario y Tesorero. Bajo esta instancia se agrupan las directivas de la Escuela Dominical, del Curso de Estudios Programados y del Programa de Servicio Cristiano.

Las áreas del DEC local son:

1. Escuela Dominical
2. Curso de Estudios Programados
3. Programa de Servicio Cristiano

Escuela Dominical

Los principios de la Escuela Dominical no son algo que hayan surgido de la institucionalidad de la Iglesia, ni mucho menos de la burocratización de un sistema religioso. La Escuela Dominical tiene sus raíces en la misma revelación de Dios, desde el Antiguo Testamento. Así, cuando el pueblo de Dios está a punto de entrar a la tierra prometida, la voz de Moisés, hablando de parte de Dios, dice a Josué: Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley (Dt. 31:12).

Hoy, al ver retrospectivamente la historia del Antiguo Testamento y la historia de la Iglesia, encontramos que en cada etapa ha habido eficiencia y fructífera labor. Para enfrentar también el desafío en esta generación debemos pensar en estructuras que respondan mejor a las exigencias actuales. No podemos quedarnos estancados en aquellas que no dan los frutos deseables; es necesario salir de los moldes tradicionales, para que sin perder lo fundamental practiquemos metodologías más apegadas al ejemplo de Jesús y formas de organización más funcionales.

Es primordial eliminar el error de creer que la función de los grupos de la Escuela Dominical consiste solamente en formarlos y orientarlos hacia una actividad en la que la mayoría del tiempo son meramente receptores de información doctrinal. Es necesario que a través del maestro y del líder de la Escuela Dominical el grupo discuta y dialogue acerca de los problemas, dificultades y conflictos de la sociedad, para procurar alternativas bíblicas de solución. De esta forma estará en posibilidad de emprender acciones que sin salirse de los principios espirituales glorifiquen el nombre del Señor. Solamente así dejará de ser la Escuela Dominical una simple asociación de personas para convertirse en un núcleo cristocéntrico, generador de vida, de luz que resplandezca como luminaria en medio de una generación maligna y perversa.

Por consiguiente, debemos ubicar a la Escuela Dominical como un medio, un instrumento en la motivación y educación de los creyentes, para que expresen su respuesta como discípulos de Cristo. Este proceso se enfoca al desarrollo de la personalidad cristiana del creyente a través de la participación voluntaria y en el amor que Cristo ha puesto en él.

La Escuela Dominical comprende a todas las edades para la ministración de estudios bíblicos llevados a cabo en el primer día de la semana. Lo referente a su organización y funcionamiento está consignado en el manual Renovando la visión de la Escuela Dominical, el cual debe ser consultado.

Curso de Estudios Programados

Este curso es un programa completo de estudios que ayuda a la formación de discípulos realizados en Cristo; parten del desarrollo y madurez del creyente, guiándolo en una vida de crecimiento y madurez.

Este curso está dividido en dos grandes áreas, el Discipulado Prebautismal y el Programa de Vida Cristiana.

El Discipulado Prebautismal corresponde a las necesidades educativas de los aspirantes o candidatos al bautismo en agua; es decir, de aquellos que sinceramente están comenzando a buscar al Señor o podemos conducirlos a tal búsqueda, y de los que recientemente han tenido la experiencia del nuevo nacimiento. El material de estudio es distribuido por ECCAD.

El Programa de Vida Cristiana está dirigido, necesariamente, a miembros de las iglesias locales bautizados en agua, con el fin de consolidarlos en la fe y en un creciente compromiso con su iglesia local.

Este curso postbautismal es una excelente herramienta con un diseño curricular que le permite a la iglesia local satisfacer las necesidades de sus fieles y promover su madurez y despertar a la necesidad del servicio, según el ejemplo de nuestro Dios y Señor Jesús.

Los manuales, ya disponibles en ECCAD, están en distribuidos en tres módulos, cada uno de los cuales consta de seis temas diferentes. Por lo que al terminar el programa el creyente está habilitado para comprender y exponer la doctrina de la fe.

Programa de Servicio Cristiano

Esta etapa de discipulado provee de las herramientas necesarias para la capacitación de los líderes locales. Los adiestra para la evangelización, el servicio y la dirección de grupos de evangelismo, discipulado o ministración.

El programa está dividido en seis áreas de estudio: vida espiritual, Biblia, teología, eclesiología, servicio y ética cristiana. En total consta de 18 volúmenes. Próximamente se podrán adquirir en ECCAD.

El Programa de Vida Cristiana coadyuva a la consolidación de una visión educativa, generando expectativas de capacitación continua. Así, por igual pueden incluirse cursos de diaconía, mayordomía, consejería, vida familiar y relaciones humanas, así como cualquier otro que responda a necesidades particulares de la

Contacto

Directiva DEC
Pbro. Fernando Figueroa González
Director Nacional
padreabraham20@hotmail.com
anarecio1979@hotmail.com
Pbro. Juan Miguel Valentín Pérez
Secretario Administrador Nacional
iceparalasnaciones@hotmail.com
Representante Nacional
Pbra. Janne Cristal Chi Villalobos
Representante Nacional
Representante Nacional
Pbra. NICTEHÁ CHE HERNÁNDEZ
Representante Nacional
representante.isummexico@gmail.com
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